domingo, 18 de mayo de 2008

SALIR DEL ERROR

Te equivocas si piensas que una vida más rica, diferente, es patrimonio de unos cuantos.

Te equivocas si piensas que estás donde tienes que estar y no puedes moverte de ahí.

Te equivocas si piensas que el querer ser escuchado es sólo para unos cuantos que, aparentemente, tienen cosas interesantes que decir.

Te equivocas si piensas que nadie quiere oirte, o que a nadie le puede parecer interesante lo que tú tengas que decir.

Te equivocas si piensas que la creatividad no es compatible con tu vida de albañil, agricultor, administrativo, ama de casa...

Te equivocas si piensas que cualquiera que crea que tiene un DON delante de su nombre y apellidos es más importante que tú. ¿Qué significa "ser importante"?

Te equivocas si piensas que la cultura sólo la tienen y la pueden disfrutar los que han estudiado, los que hablan mejor que tú o los que dicen haber leído mucho.

Te equivocas si piensas que disfrutar de la música, la literatura, la pintura es algo vetado a unos pocos y está fuera de tu alcance.

Te equivocas si piensas que ser emprendedor es algo que sólo pueden permitírselo los que tienen dinero.

Te equivocas si piensas que tú no tienes buenas ideas.

Te equivocas si piensas que tú no vales más de lo que pagan por tu trabajo en tu empresa.

Te equivocas si terminas creyendo en las diferencias y en las barreras que marcan aquellos a los que les interesa que existan barreras y diferencias.

Te equivocas si piensas que tú no puedes asumir responsabilidades en tu vida, en tu familia, en tu empresa, en asociaciones, en tu pueblo... en lo que te apetezca.

Te equivocas si piensas que no puedes seguir aprendiendo.

Te equivocas si piensas que más allá del trabajo, el bar y el sillón de tu casa no hay nada que merezca la pena.

Te equivocas si piensas que ir a más es tener mas dinero o comprar más tierras o tener más pisos o propiedades.

Te equivocas si piensas que la educación de tus hijos es cosa de los maestros; que el que vayan bien las cosas en el pueblo es cosa de los políticos; que el que se cumplan todos tus derechos laborales es cosa de tus jefes; que el que tu vida funcione como tu quieres es cosa del azar, la inercia y la suerte.

Te equivocas si no te has dado cuenta de que crecer es una tarea que tienes asignada de por vida; que tienes derecho a cumplir tus sueños; que tu terreno de juego no tiene límites y que puedes ir, buscar, aprender, disfrutar... donde tú quieras.

Te equivocas si no te apetece que las cosas cambien un poco cada día y si no te apetece encontrar cada día cosas nuevas que te entusiasmen y te hagan más rico... de verdad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aplauso!!!
Mucha gente en el pueblo debería leer esto, porque el mayor problema que veo es la falta de esperanzas en el porvenir, que genera frustración y la elección de caminos poco adecuados...

Saludos.